Un estudio con ratones sugiere que la terbutilhidroquinona puede intensificar los síntomas de la gripe. Este aditivo alimentario está registrado con el número E-319 y es añadido a muchos alimentos corrientes, aunque no siempre aparezca mencionado en la etiqueta. 


La terbutilhidroquinona (TBHQ) es un antioxidante que se utiliza como aditivo alimentario para combatir la putrefacción de los productos ricos en grasa. Está en muchos productos, como salsas, aperitivos, sopas, aceites y grasas, cereales de desayuno y fritos como las patatas de bolsa. En la Unión Europea está autorizado con el número E-319 [1]. 


Este estudio ha demostrado que en ratones la TBHQ reprime la respuesta inmune que normalmente aumenta ante un virus de la gripe, lo cual hace que se agraven sus síntomas. Además, la TBHQ redujo la efectividad de la vacuna contra la gripe. El estudio ha sido realizado por la Universidad Estatal de Michigan [2].


Linfocitos T colaboradores y asesinos más lentos

En su experimento, los científicos hallaron que los ratones que recibían una alimentación rica en TBHQ tardaban más en activar tanto los linfocitos T colaboradores como los asesinos, partes cruciales del sistema inmune: "Ahora la hipótesis más importante es que la TBHQ causa esos efectos por el aumento de CLTA-4 e IL-10, dos proteínas de las que es sabido que reprimen el sistema inmune", afirma un investigador.


Además, en el estudio se vio que los ratones con una dieta TBHQ que más tarde volvían a ser infectados con una variante de gripe distinta pero relacionada tenían una convalecencia más larga y perdían más peso. Esto sugiere que la TBHQ redujo la función de memoria del sistema inmune para poder combatir una infección posterior nueva: "Precisamente en las vacunas, esta respuesta de memoria tiene un papel central: una reducción de esta función quizá pueda reducir la efectividad de una vacuna contra un virus de la gripe. Además, los linfocitos T están implicados en la respuesta inmune de muchas afecciones, por lo que la TBHQ también puede influir en muchas otras enfermedades infecciosas", indica un investigador. 


Los científicos dicen que la relación puede servir para explicar por qué la epidemia anual de gripe sigue siendo en todo el mundo una importante amenaza para la salud. Cada año mueren entre 290.000 y 650.000 personas en todo el mundo por problemas respiratorios relacionados con la gripe.

 

Elegir no procesados

No está claro a cuánta TBHQ está expuesto el ser humano, pero el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios estima que en los Estados Unidos se consume casi el doble de la cantidad máxima permitida. El nivel de TBHQ en este estudio con ratones entra dentro de las estimaciones de la exposición permitida para los seres humanos.


Por último, puede ser difícil saber cuánta TBHQ se está comiendo, porque no siempre se menciona en las etiquetas. La mejor manera de no consumir mucho este aditivo es prescindir lo más posible de la comida rápida. Por tanto, recomendamos optar por productos sin procesar y añadirles uno mismo grasas (in)saturadas. Piénsese, por ejemplo, en la dieta mediterránea o la paleodieta. A nuestros ojos, esto es esencial para una buena salud.

 

Influencia sobre alergias alimentarias

Además: la TBHQ ya había sido relacionada en la misma universidad con las alergias alimentarias. También en ese estudio los linfocitos T presentaron una reacción diferente bajo la influencia de la TBHQ. Más razones para consumir con moderación productos que contengan este aditivo [3].

 

Fuentes

[1] https://nl.wikipedia.org/wiki/Tert-butylhydrochinon en https://www.voedingscentrum.nl/encyclopedie/e-nummers.aspx

[2] https://medicalxpress.com/news/2019-04-common-food-additive-weaken-defenses.html

El estudio ha sido presentado hace poco por uno de los investigadores en Experimental Biology, Orlando (Florida): https://experimentalbiology.org/2019/home.aspx

[3] https://www.mmv.nl/e-nummer-onder-verdenking